Introducción:
Los Galgos son los perros de carrera por excelencia. Estos perros se distinguen por la rapidez que logran alcanzar en la persecución. Su función, al menos durante la Edad Media, era la cacería, desde liebres hasta leopardos. Aunque de constitución ligera, tienen gran fuerza en las mandíbulas.
Existen variedades entre algunas de las siguientes razas, sobre todo en el Greyhound, de un país a otro. Es posible que las federaciones caninas lleguen a reconocer algunas de esas variedades como una raza propia. Entonces las iremos incluyendo aquí como tal. |
Descripción: Los Galgos se caracterizan por tener el cuerpo largo y esbelto. La cabeza es relativamente pequeña. Los ojos son grandes y el hocico es alargado. El cuello es largo y delgado. Las patas son finas, fuertes y largas. La cola es larga.
Son de mucha energía y muy resistentes tanto al clima como al ejercicio prolongado. Claro, siempre hay sus compromisos. No se le puede pedir que haga una carrera a toda velocidad por demasiado tiempo, eso es absurdo y criminal. Pero sí pueden correr a toda velocidad por una buena distancia, o mantener un trote relativamente rápido (tal vez más rápido que lo máximo que nosotros podemos correr) por un largo período de tiempo.
Origen: Se explica el origen de estos perros en tres versiones: De acuerdo a una de estas versiones es un perro que desciende de una variedad del lobo asiático especializada en la cacería por persecución. Otra versión mantiene que su origen es al noreste de África. La tercera versión es que son dos orígenes; el ya mencionado al noreste de África y el otro en Europa occidental.
Lo que sí se sabe es que al menos los del África ya existían en tiempos muy antiguos, al menos hace siete mil años, en la Mesopotamia joven. Después los fenicios se encargaron de distribuir aquellos perros de Egipto y Medio Oriente por el resto de las costas mediterráneas. Tierras donde algunos lograron establecerse y adaptarse al nuevo medio ambiente. Es posible que los fenicios llevaran estos perros hasta las islas de Gran Bretaña. También es muy posible, y realmente lógico, que haya existido algún tipo de cruce con otros perros en estas nuevas tierras.
Otros Datos: A estos perros también le llaman “Lebreles”, que significa los cazadores de liebres, aunque algunos de ellos también han sido utilizados para la cacería de ciervos y otras presas mayores. Usualmente estas cacerías eran en praderas y otros campos despejados.
Los galgos emplean la vista como principal sentido en la persecución. El olfato no lo tienen muy desarrollado, razón por la cual en ciertas cacerías se empleaban otros perros para detectar y levantar la presa; después le soltaban los galgos.
Los galgos o lebreles, con sus fuertes mandíbulas, presentan un problema. Cuando logran atrapar la liebre, u otra presa, proceden a matarla. Muchas veces continuando a comérsela. Instinto que no es fácil quitarle. |